¿Qué ocurre con el impuesto de circulación al vender el coche?

29 agosto 2024

Cuando vendes un automóvil, ¿qué ocurre con el impuesto de circulación del coche vendido? Esta tasa, conocida oficialmente como el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), es un tributo que cada propietario debe abonar anualmente. Sin embargo, al vender un vehículo, existen factores a tener en cuenta para gestionar este gravamen y así evitar complicaciones. 

Como gestoría en Vallecas, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este tema. Descubre cómo cumplir correctamente con tus obligaciones fiscales y prevenir sorpresas desagradables en el proceso de venta.

¿Qué es el impuesto de circulación?

El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), comúnmente llamado impuesto de circulación, es un tributo que todos los propietarios de vehículos en España deben pagar anualmente. Los ayuntamientos recaudan este gravamen, y su importe varía según el tipo de vehículo y la potencia fiscal. El IVTM financia servicios municipales y el mantenimiento de las vías públicas.

Es importante tener en cuenta este gravamen al realizar una transferencia de vehículo online, ya que afecta directamente a este proceso.

Impuesto de circulación de un coche vendido: ¿Quién debe pagarlo?

Quien sea el propietario del coche el 1 de enero debe pagar el impuesto de circulación de ese año completo, sin importar cuándo venda el vehículo. Si vendes tu automóvil en marzo, tú abonarás el tributo de todo ese año. El nuevo dueño comenzará a pagarlo desde el año siguiente.

No obstante, vendedores y compradores pueden acordar dividir el coste del impuesto según los meses que cada uno utilice el coche, aunque la ley no lo exige. Recuerda que el titular al inicio del año tiene la responsabilidad oficial del pago. 

Este aspecto es clave cuando se negocia quién paga la transferencia de un coche, ya que el impuesto de circulación es un coste adicional a tener en cuenta durante el proceso de compraventa.

¿Es posible vender un coche sin pagar el impuesto de circulación?

La transferencia de un vehículo exige que todos los pagos, incluido el impuesto de circulación, estén al corriente. Una duda muy frecuente es si se puede transferir un coche con impuestos pendientes. Aunque la respuesta dependerá del caso particular, este tributo no admite impago al momento de la transferencia. La Dirección General de Tráfico (DGT) no permite el cambio de titularidad si detecta impagos en este gravamen.

Verificación del estado del impuesto

Para evitar problemas cuando vayas a transferir un coche por internet o de manera presencial, sigue estos pasos:

  1. Comprueba el estado del impuesto antes de la transacción.
  2. Solicita un informe del vehículo a la DGT, que detalla cargas o gravámenes.
  3. Obtén el informe en la sede electrónica de la DGT o en sus jefaturas.

Documentos necesarios para el informe

  • Matrícula del vehículo, número de bastidor o NIVE
  • Solicitud oficial de la DGT
  • DNI, permiso de conducir, tarjeta de residencia o pasaporte (personas físicas)
  • Tarjeta de identificación fiscal y acreditación de representación (personas jurídicas).

Prevención de problemas

Aunque es poco frecuente, pueden surgir inconvenientes si el pago se ha extraviado o no se ha registrado correctamente. La DGT y los ayuntamientos actualizan la información de pagos electrónicamente cada 1 de enero, minimizando errores.

En definitiva, gestionar correctamente el impuesto de circulación del coche vendido es vital para prevenir problemas legales y económicos. Recuerda que el propietario a 1 de enero es responsable del pago anual, independientemente de cuándo se venda el vehículo. Si planeas vender o comprar un coche, asegúrate de considerar este gravamen en tus negociaciones y trámites. Una transferencia bien hecha, con todos los tributos en regla, te ahorrará dolores de cabeza en el futuro.